..."con el voto los castigaremos..."

...Este letrero está en una ventana de un colegio "emblemático" de Coyhaique, un colegio con tradición, público, donde laboran "profes" iguales a los que me educaron, iguales a mi padre, quien se fue sin cobrar su "deuda"...
¿Como "los castigaremos"?..me pregunto, ...¿a quienes castigaremos?

La lógica me dice que que obviamente no podemos votar por la Concertación, que es el grupo político responsable y autor de la respuesta a los profesores y también al resto de los funcionarios públicos (y por lógica a todos los asalariados del país, excepto por supuesto a algunos privilegiados que tienen tratos especiales)...y si no votamos por la concertación, también por lógica, tampoco podemos votar por sus aliados o por quienes sustentan similar ideología o por quienes tardiamente se descolgaron de la misma ...pero que tienen responsabilidad moral, ética y política en el actual estado de cosas...por la derecha pinochetista y la otra (si es que existe...debo pensar que existe), refugiada y maquillada en la alianza...menos ...ellos son, ahí están, los autores intelectuales y materiales de los despojos a los trabajadores chilenos...los mismos despojos que hoy se han transformado en "deudas" como lo expresara en una columna anterior...

Entonces ¿que hacer?...¿anular el voto?...

Recuerdo cuando ya hace muchos años, también al calor de una respuesta similar de un Gobierno de la concertación (creo el de el actual candidato Frei), siendo dirigente gremial formulé el llamado a anular el voto, incluso existiendo vigente un proyecto de izquierda...el resultado en votos fue extraordinario...si mal no recuerdo, y aunque se disfrazó la información en forma eficiente, fuimos la segunda o tercera fuerza...mostramos nuestro descontento....pero no cambiamos nada, igual salió elegido uno de cada lado, igual se siguieron repartiendo el país...luego vino la ilusión de los Gobiernos "socialistas"...y nada cambio nuevamente...se siguieron repartiendo el país...en definitiva entonces, la fórmula de anular el voto, si bien es cierto es útil para botar nuestro enojo, para hacer "catarsis" individual o colectiva, no tiene efecto práctico ni para recuperar derechos ni menos para plantearse un nuevo país...(que terrible que la misma lógica sirva para todo: causa mapuche, política medioambiental, represas...todo)...

Entonces el único camino que nos queda, como trabajadores, como cristianos, como padres que queremos un país no "mas justo" sino "justo", es el de no seguir perdiendo el tiempo en lamentos y mas allá de los resultados de las próximas elecciones, y desde ahora, empezar la construcción de referentes políticos que recojan lecciones y historia, pero que no renuncien a su fin y destino...entonces no a "castigar"...si a triunfar...