Casi por casualidad me he encontrado en un diario local, específicamente en “El Divisadero”, del día 2 de Diciembre, con un artículo firmado por el médico Sr. Claudio Vallejos, titulado “Cuéntame una historia original” en el cual se refiere a los despidos que se han llevado a cabo en el sector salud, o como con gran sentido del humor lo hace otras autoridades del sector, las “no renovaciones de contrato”. Lo hace el Sr. Vallejos tanto como SEREMI como en su calidad de ex dirigente de su gremio. No es menor, que el SEREMI de salud se refiera a estos hechos, por una parte porque es el representante del ejecutivo en
Plantea el Sr. Vallejos en primer lugar que la “estabilidad laboral” graficada por el mismo como un “hilo de acero” ha significado “deterioro de la calidad del servicio”.
De lo anterior, entonces, se puede inferir legítimamente y con un simple razonamiento que atentar contra la estabilidad laboral, derecho humano reconocido por la convención de Derechos sociales y políticos de San José de Costa Rica, también conocida como
Debo decir que me sorprende la falta de conocimientos administrativos en la principal autoridad política del sector. En primer lugar debe saber el Sr. Seremi que el personal a contrata, que es el sector afectado no goza de ninguna posibilidad de ascenso por la vía formal, y si está sometido a las mismas reglas que el personal de planta cuando de sanciones se trata. Así entonces aquel funcionario a contrata con deficiente desempeño, por una parte está sometido a la evaluación trimestral de su jefe directo, oportunidad en que se le deben hacer saber todas las deficiencias en sus funciones, a fin pueda mejorar, a la anual de
Lo que si trae tristeza, pesadumbre y falta de motivación, son aquellos “contratas” y titulares que, “sin llamados ni concursos”, han llegado a altos cargos y grados de la administración del sector, saltando a funcionarios titulares y contratas antiguos y que en definitiva no han significado un aporte al sector, ya que además de contratarlos deben contratarse “ayudantes” para que les indiquen como hacer la pega. Pesadumbre es la que se vive cuando funcionarios titulares, antiguos con calificaciones sobresalientes son pasados a llevar en una carrera funcionaria, que primero con
En definitiva lo acontecido no es sino una copia de lo ocurrido en 1973 en que se instauró la política del terror a través de operaciones selectivas de amedrentamiento, ya lo vimos con el tema de los exonerados por licencias médicas y ahora con este grupo de contratas, a los cuales se les puede mostrar como "ejemplos" del poder existente.
Si no entiendo mal el artículo del Sr. Vallejos, el recuerda sus tiempos como dirigente gremial donde pareciera hubo de defender lo indefendible, yo debo decir que habiendo sido dirigente gremial por casi una década sino mas, JAMAS hube de llegar donde alguna autoridad ni local, ni regional, ni central a defender algo indefendible, muy por el contrario si en algo fuimos estrictos fue en exigir se siguieran todos los caminos que la ley establece, y no recuerdo despidos como lo que estamos viviendo. Habiendo representado a toda la ley 18834, no tengo la misma experiencia que el dirigente gremial Sr. Vallejos…en todo caso pareciera sus gestiones fueron exitosas ya que no recuerdo de algún médico exonerado en dichas circunstancias…Sin duda son historias diferentes...