jueves, 20 de noviembre de 2008

el valor de las cosas...

Cada cierto tiempo al revisar algunas de mis pertenencias, me encuentro con una pequeña libreta que fuera de mi padre, que para mí tiene una gran valor, que si intentara ponerle un valor monetario, para mi tendría un valor incalculable, y para algún posible comprador, tendría dado su aspecto ajado, un valor cercano a O.
Lo mismo ocurre con el 0.5% de reajuste (que es la diferencia entre el monto ofrecido por el gobierno y el monto supuestamente aceptado por los trabajadores fiscales)que teóricamente nos separaba de volver a nuestros trabajos. En términos duros este famoso 0.5% son $500 por cada $100.000 de sueldo que se gane, vale decir por su monto irrisorio y parecería una inutilidad como objetivo de lucha. Sin embargo para muchos este exiguo valor tiene un valor muy superior al valor real, tiene el valor de que ha motivado, la mas grande movilización de los últimos años, exceptuando, por supuesto la de los valientes "pingüinos". En efecto, el país fue remecido de norte a sur por voces que hacía años no se escuchaban y lo mas importante voces que no se escuchaban distantes unas de otras, sino muy por el contrario son miles de voces que se han escuchado al unísono...escenario terrorífico para los poderosos, entendiendo como poderosos a aquellos que detentan el poder sea económico o político o los dos juntos.
Ese es el valor real de este 0.5% que separa, si creemos lo que a cada rato nos transmite la prensa, el cielo del infierno, la noche del día.

Pero no solo los números tienen valor, mas allá del valor que tienen por sí mismos como números, también tienen valor las palabras, con mas exactitud la connotación de las mismas, así han aparecido casi con fuerza mágica la expresión "dos dígitos" como el gran objetivo a alcanzar, como nuestro propio Shangri-La, pero dos dígitos los encontramos en cualquier número desde el 00 al 99, por lo tanto en sí mismo, el concepto "dos dígitos" no precisa nada, por lo que debo asumir que la connotación que se le debe dar en este contexto es 14 o 14.5 que es el reajuste solicitado por los trabajadores del sector público, ya que tampoco es 99 que fue un valor que nunca apareció en la discusiones, pero ¡oh! sorpresa el concepto "dos dígitos" en algún momento fue asimilado a 10, que era solo 0.5 mas que 9, y bastante menos que 14.5, por lo que nuestro Sangri-La ya era un poco o bastante mas pequeño, pero estaba mas cerca, aunque solo significara un aumento de $ 500, cada $ 100.000, de remuneraciones, valor que por ahora nos alcanza para casi exactamente 1/2 kg. de pan...y se asumió que bastaba...Entonces la pregunta es ¿bastaba realmente cuando el movimiento estaba creciendo, cuando día a día se sumaban no solo mas trabajadores del sector público sino también estábamos a horas que se sumaran trabajadores del sector público? ¿Los dirigentes gremiales discutieron la resolución del conflicto con sus bases? ¿o fuimos testigos de lo que muchos temimos desde el principio en cuanto a que los dirigentes nacionales, en su inmensa mayoría proclives al Gobierno, se los "bajarían" rápidamente en cuanto vieron que el conflicto crecía como bola de nieve?.
¿Porqué al calor de esta inmensa movilización no surgieron con fuerza y no solo en afiches temas como la previsión y el fin de las AFP? ¿Era poner en muchos apuros al Gobierno y al Congreso, y por tanto a "camaradas" y "compañeros"?

De cada $1000 que ganamos en este "reajuste" y que evidentemente irán a consumo, ya que los tiempos no están para ahorrar, $190 volverán al fisco a través de impuestos directos como el IVA, otros tantos a través de impuestos indirectos como en el caso de los combustibles y una buena tajada se irá a los empresarios a través de las cotizaciones a las AFP, de los cuales seguramente nunca mas sabremos, por tanto quedarán mas o menos $500 "de libre disposición", por tanto la cifra no es como para celebrar, pero si es para celebrar el valor, el coraje, la entrega de los miles de trabajadores y trabajadoras que se movilizaron a través del país, esa fue la tremenda ganancia de estos días.

El reajuste en sí no ha significado gran cosa de valor real, en primer lugar porque parte de un IPC mentiroso, el pan no ha subido un 9.9%, ha subido al menos un 40%, los porotos han subido un 100%, los combustibles otro tanto, pero han bajado las escafandras de buzo y los pasajes a Tumbuctú, por lo que objetivamente este Diciembre nuestro poder adquisitivo sera menor que en Diciembre del 2007, así sucesivamente hacía atrás, por lo tanto el resultado final numérico no me alegra.
Pero cuando el sueldo de nuevo no me alcance,me acordaré, solo para pasar el mal rato de esas inmensas columnas de trabajadores recorriendo Chile, de las enseñanzas que adquirimos, que fue el verdadero valor de estos días, y sonreiré, total lo comío y lo bailao no me lo quita nadie...


(nota de opinión enviada al Diario de Aysén y Diario "el Divisadero" de Coyhaique, que casi con seguridad no será publicada..pero como ahora no se gasta ni papel...igual la envio)

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