Muchas causas… las consecuencias están a la vista…

Hace algún tiempo conversaba con un directivo del servicio en el cual trabajo (Salud), y le planteaba mis dudas y aprehensiones, creo legítimas, respecto a, primero, si los principales directivos tenían claro hacia donde, como y con quien conducir el barco, y luego si sus subordinados inmediatos, además de tenerlo igual de claro estaban dispuestos a poner su empeño en esa línea, resultando claro que capitán de embarcación sin remeros, es poco lo que avanza. Le planteaba que mi percepción era que la resultante de esa complicada ecuación, en todos los aspectos de la vida nacional, determinaría finalmente la continuidad del actual pacto gobernante, de la que ellos en su gran mayoría forman parte, por lo que los resultados recientes son en parte responsabilidad de todos y cada uno de estos directivos. Le planteaba en esa misma “conversa” que mi percepción era que hay no uno, ni algunos, sino muchísimos mandos medios, y menos que medios con algún y cuestionable poder de decisión que a través de múltiples “palitos” en el camino de los trabajadores comunes y corrientes, hacen difícil la convivencia y caen en actitudes y decisiones arbitrarias, autoritarias y sobre todo injustas, que, ante la supuesta complacencia de las autoridades, ya que con algo de lógica identificamos la medida con la autoridad y a esta con el Gobierno, y por tanto la respuesta coherente, dada además la impasividad de quienes deberían representarnos, es el castigo en las urnas, el castigo simple, con un voto en contra… y así ha ocurrido.

Hace pocos días me enteré, por ejemplo, que para todos los funcionarios que realizamos turnos en el sector salud se decidió aplicar a rajatabla, sin ningún criterio, un dictamen de Contraloría que establece que, dado que el horario máximo de turno es de 12 horas no se pagará ni un minuto más para la entrega de turno, y dado que las 24 horas son cubiertas por dos personas el tiempo mínimo y además el máximo de los turnos es de 12 horas,…(todo un poema al descriterio)… la entrega de turno debe hacerse prácticamente en el reloj control. ¿Qué es la entrega de turno? Es entregar el “testimonio” de las tareas que se realizan ininterrumpidamente en un establecimiento de salud que, en un sistema de turnos tienen que ver absolutamente con la atención a pacientes, en algunos casos, y en otros, terminar tareas en marcha, por tanto una deficiente entrega de turnos, en este caso por no tener el espacio de tiempo suficiente para hacerlo puede terminar en graves problemas para la salud de los pacientes… ¿Quién responderá entonces cuando esto ocurra?...pero no solo eso, el mismo dictamen dá la salida para no caer en este absurdo, por tanto, la opción asumida, contra los trabajadores y finalmente contra los pacientes, es una decisión más política, que técnica y el trabajador así lo asume.

Hemos llegado a esto por múltiples causas.

La primera, un pésimo proyecto o idea de ley proveniente del ejecutivo, transformado finalmente en ley, que junto con terminar con derechos adquiridos por los trabajadores, materia de otro artículo, que no cubre un hecho del mas elemental conocimiento de la vida diaria de los hospitales, cual es que debe existir un espacio de tiempo, variable en su extensión destinado o a entregar este testimonio, o a terminar la tarea destinada a un paciente que se estaba realizando cuando se acaban las 12 horas, y que como es lógico y justo ese tiempo debe ser remunerado, de manera que no se dé lo de hoy que como “cenicientas” y “cenicientos” debemos dejar nuestros puestos de trabajo, a las 12 horas, no importa que tareas estén pendientes o en ejecución…por imperativo de la ley…y la decisión de un mando medio que no tiene ni el mas mínimo conocimiento de los que es un tarea en salud, y que por esta medida espera el aplauso de sus superiores, ahorrando donde NO PUEDE NI DEBE AHORRAR ¿Nadie en el Ministerio, formulador de la ley sabe como trabajan los turnos del sistema de salud?...

La segunda, legisladores ignorantes en la materia y que sancionan todo de acuerdo a las instrucciones del partido, donde además los trabajadores no estamos representados, aunque hayamos votado por ellos, donde en nuestro sector, los proyectos con menos “pifias” son los que benefician al gremio médico …el que si tiene varios representantes.

La tercera y quizás la mas importante es la actitud de quienes dirigen directamente el Servicio y los Hospitales, que son los encargados políticos de la toma de decisiones, los que al igual que los legisladores se orientan a resolver las demandas e inquietudes de solo un sector de los funcionarios, permitiendo, sin arrugarse que se den situaciones como la aquí narrada, QUE NI SIQUIERA SON DEMANDAS, SINO QUE RESPONDEN A LA LÓGICA PURA. En efecto cuando ya se van a cumplir tres meses de presentaciones hechas ante la autoridad competente que buscan resolver solo un aspecto de los no resueltos claramente por la ley, pero si sancionados por Contraloría, y no hay ninguna respuesta concreta, solo la formación de una comisión formada por tecnócratas, a la luz de los hechos de dudosa lealtad con sus superiores, y además con nulo conocimiento práctico del tema, se produce el aprovechamiento de mandos medios y menos que medios, algunos con formación para el tema y otros sin ninguna formación, que aprovechan la falta de conducción para tomar medidas absurdas, medidas de las que, por lógica debe ser responsable la autoridad máxima.

Así, cuando hace una semana cada trabajador de la salud debió depositar su voto, en la cámara secreta debió haber esbozado una sonrisita y haber cruzado una raya justo contraria a la del sector de quienes nos dirigen o a través de todo el voto…había llegado la hora de la venganza…y se notó…incluso por quienes en su momento aportaron para el retorno a la democracia…desgraciada o felizmente ya no muchos se acuerdan lo que vivimos antes, sobretodo porque el “hoy” no es nada halagüeño.

Anecdóticamente, el día de las elecciones, luego de votar me encontré en nuestro “mall”, entre tuercas, clavos y pegamentos, con uno de los grandes responsables de esta situación…el que ingenuamente me preguntó si en mi opinión su candidato tenía opción de ganar…mi respuesta fue: “si no han ganado nunca del 90 para adelante, ¿creen que lo han hecho muy bien para poder ganar ahora?”…El correr de las horas me dio la razón y nos puso frente a un despeñadero, el que todavía se puede salir siempre y cuando se pongan definitivamente del lado de la gente…sino pueden ir preparando las maletas a menos claro está que tengan doble militancia…y su futuro ya esté asegurado...